Uno debe hacer el bien mientras intenta hacer las cosas bien. Si vamos a honrar tanto a nuestras comunidades como a nuestra tierra, debemos allanar el camino hacia un crecimiento responsable y saludable, adoptando prácticas que cuiden de Oaxaca, un lugar y unos pobladores que muchos de nosotros hemos llegado a amar profundamente. Sombra Mezcal es orgulloso miembro de la organización 1% Por El Planeta, que dona al menos el 1% de sus ventas a proyectos de beneficencia certificados para el medio ambiente e iniciativas educativas locales en Oaxaca, México.
Tradicionalmente, las fibras de agave gastadas, sobrantes después de la fermentación y la destilación, se vierten en las vías fluviales locales, junto con el subproducto ácido líquido, que es aproximadamente 10 veces el volumen de licor producido.
Para romper ese ciclo y avanzar hacia cero desperdicio, Sombra desarrolló una técnica para combinar las dos formas de desperdicio para crear ladrillos de adobe. Los ladrillos se están utilizando para construir casas en aldeas afectadas por terremotos recientes.
El agave se cultiva naturalmente bajo el sol de las altas sierras oaxaqueñas.
Se recoge el agua de lluvia de la azotea, se almacena en tanques subterráneos y se utiliza para enfriar nuestras tinas de condensación.
La leña para nuestros hornos bajo tierra proviene de bosques certificados.
Los subproductos del agave se comprimen para elaborar resistentes ladrillos de adobe para las viviendas locales.
Están instalados paneles solares en la azotea de la destilería y proporcionan energía a gran parte de nuestra destilería.
Los alambiques de cobre se aíslan para reducir el desperdicio.
Se están estudiando los subproductos del agave para determinar su utilidad para producir biodiésel.
El agave se tritura con una piedra de molino que funciona con electricidad, en lugar de emplear la fuerza de animales.
Sombra costea la educación local de idiomas y las artes.
Sombra Mezcal está disponible en tiendas locales y en línea.